Yo.

lunes, 8 de junio de 2015

| | | 0 comentarios
Me gustaría decirte tantas cosas que he callado, y aún no he podido decirte. 

Pero ya es demasiado tarde, ya no eras la misma; la vida, las circunstancias, el paso del tiempo,... te han cambiado, ahora ves la vida diferente, pasas por ella de forma diferente, con la cabeza alta, sin mirar a nadie, nadie importa, miras al frente, sonríes y sigues caminando hacia tu destino, buscando, buscándote, porque aun perdida, desorientada por las piedras del camino, no te rindes, no me rindo. 

Ahora puedo hablar en primera persona, me volví a perder, pero estoy empezando a encontrarme, a perdonarme por tantos, y tantos, errores cometidos, me cuesta aceptar que un día me permití equivocarme, que durante mucho tiempo me perdí a mi misma, no me oía, no me escuchaba, no me sentía. 

Hoy miro atrás y no me reconozco, 
hoy no puedo llorar y antes lloraba con todo, 
hoy no me dejo vencer y antes me convencían muy pronto, 
hoy no me escondo y salgo a gritar, lo que pienso, lo que siento, sin tener que buscar argumentos. 

Hoy no permito que nadie decida por mí; aún no sé lo que quiero, pero sé que tengo derecho a buscarlo, y si lo decido, derecho a pasar toda mi vida buscando aquello que aún no tiene nombre. Mi vida es mía y mi cuerpo es mío, yo soy su única dueña y siempre lo he sido. Mi mente es mía y mis opiniones me pertenecen, mi forma de ver la vida, de ver el mundo, de ver la sociedad, también es mía, y si no estoy de acuerdo con algo, tengo todo el derecho del mundo de intentar cambiarlo, aunque pierda tiempo, aunque muchos piensen que no merece la pena, que no sirve de nada luchar contra una mayoría, porque yo soy una minoría, pero...

Nunca me cansaré de luchar contra las injusticias, 
y nunca más permitiré que haya injusticias hacia mí misma.