¿Realmente nacemos con ego?

domingo, 7 de mayo de 2017

| | | 0 comentarios


"La mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen,
y la estupidez para que nosotras amemos a los hombres"

(Coco Chanel)





Aún recuerdo cuando quería ser grande, soñaba con crecer y poder hacer todo lo que mis mayores hacían sin pedir permiso, sin negociar, sin tener que hacer nada a cambio; ansiaba sentirme libre, sin normas que no comprendía, sin explicaciones, sin largas charlas, sin tener que justificarme para qué quería hacer tal cosa,... 

Pasó el tiempo y crecí, me hice mayor sin darme cuenta, y ahora con 29 años, y con los ojos todo lo abiertos que mi experiencia me permite, soy consciente de que crecemos mal; el paso del tiempo hace que te sientas aún más atrapada, en un mundo que no va contigo, que no se identifica con lo que realmente sientes, lleno de prejuicios y estereotipos varios, el cual hace que perdamos nuestro propio Ego, aquel con el que nacemos y que es difícil callar cuando somos pequeños. Ese que no tiene miedo de hacer el ridículo porque su amor propio supera a las risas y miradas envidiosas de otros/as; aquel que lucha por conseguir un sueño que sólo existe en su cabeza, pero ante el que no se impone ningún muro sustentado por el miedo a caer, las caídas no duele, los tropiezos son necesarios para aprender, para perfeccionar cada movimiento; pero nos enseñan mal:


  •  si nuestro Ego cae, los demás se ríen, 
  • si nuestro Ego se levanta, los demás no lo acompañan, 
  • y si nuestro Ego nunca cae, los demás se encargan de colocar una piedra tras otra, para ocasionar la caída.

Y así, día tras día, nuestro Ego se pierde, confundido se camufla, se transforma en pequeños impulsos que sólo pueden manifestarse en lo que socialmente es correcto, mediante sueños, canciones, palabras que se escapan, se deja ver en alguna ocasión; pero nuestro Yo, con el que realmente nos identificamos, aquel que contesta a la pregunta ¿quién soy yo?, está lleno de tabús, está lleno de respuestas "políticamente correctas", está moldeado por lo que la sociedad quiere que seamos, con el rol de género que nos corresponde, y a mí, por haber nacido mujer, me corresponde un rol bastante inflexible, bastante rígido, bastante sacrificado y en el que, en muy pocas ocasiones, tiene cabida mi Ego.

Y hoy, quiero escribir sobre la belleza, creo que haberlo hecho en alguna otra ocasión, pero es un tema que vuelve y se repite, que no cambia, y el responsable de no sentirnos en libertad. Muchas ya sí han podido, pero todas tenemos que soportar comentarios de bocas que siguen pensando que nuestro cuerpo es un escaparate, que debe estar cuidado y perfecto por fuera, para que todos puedan disfrutar de su belleza. La belleza, una de las causas de sentirnos esclavas de nuestro cuerpo, un concepto tan abstracto, tan idiosincrático y tan rígido, tras la cual hay un enorme sistema capitalista que se aprovecha y se encarga de mantenerlo, el cual aprendemos desde muy pequeñas; en el que entramos a formar parte desde el mismo momento que nos identifican como una niña, y digo nos identifican porque no respetan el tiempo que necesitamos para descubrirnos a nosotras mismas, no nos dejan que nosotras nos identifiquemos como personas libres, con nuestros propios pensamientos y deseos, desde muy pronto nos enseñan "modales" propios de "señoritas", nos tratan como princesas porque de está forma nos transformaremos en la reina de nuestro castillo, aquel castillo donde nuestro rey será feliz. Para eso debemos de mantenernos jóvenes, guapas y delgadas, y sobre todo siempre, siempre, perfectas,.....

Qué barbaridad!!!! Y yo quería ser mayor... y yo ansiaba el momento en el que pudiera tomar mis propias decisiones, sin permiso; y ahora me veo mayor, luchando por una libertad que me pertenece pero que los/as demás no me permiten, luchando contra pensamientos que llaman costumbres y con ideales que llaman historia.


Torbellino

jueves, 4 de mayo de 2017

| | | 0 comentarios
Por un tiempo me olvidé de escribir, me olvidé de pintar, me olvidé de componer, de cantar, de crear, .... me olvidé de mi, y en ese olvido me encontré perdida, sin rumbo, sin camino, sin destino,... me movía por inercia, danzaba al compás de un tiempo que no marcaba yo. Y pasaban los días, las semanas, los meses, y me sentía cada vez más perdida y más lejos de mí, mi esencia se borraba a una velocidad que escapaba de mis manos, sentía que debía detenerme, parar, cesar bruscamente y quedarme quieta, luchar contra la inercia que movía mis días, esperar a que todo se calmará, para poder ver qué quería, dónde estaba, hacía dónde me movía. En ese momento no pude, me dejé llevar, me sentía atrapada en un torbellino que giraba y giraba, y yo abrazada por su fuerza, no pude escapar; y ahí sigo, danzando al ritmo marcado por otros, cansada, abatida, apagada...; aún así, todos los días, me levanto con el mismo pensamiento: "quiero una vida que me haga vibrar", y con ese pensamiento, me abrazo a mi misma y siento que está cerca, que pronto encontraré esa puerta que me ayude a escapar de ese torbellino, al que yo llamo rutina. 

Encuesta

martes, 25 de abril de 2017

| | | 0 comentarios

Buenas a todos y todas, llevo mucho tiempo sin escribir, y no ha sido por falta de temas, porque temas hay para y por los que escribir, ha sido falta de tiempo, aunque mi cabeza sigue igual o aún más crítica acerca de todos los temas sociales que nos rodean; y como hay uno que es mi preferido, he diseñado una encuesta para conocer cuánto sabes acerca de Violencia de género, es muy rápida de rellenar, así que si os animáis me podrías ayudar, y así entre todos y todas, ponerle datos a esta realidad que sigue siendo invisible para muchos y muchas.

Mil gracias!!!


https://goo.gl/forms/TDPDV8miZsM4XgHh1

Déjate llevar... sin frenos

lunes, 28 de diciembre de 2015

| | | 1 comentarios

No permitas nunca que nadie te diga que no puedes, porque llega un día, donde hay una oportunidad y puedes y lo intentas, y sin saber cómo, lo consigues; porque... aunque para ti no sea nada, no signifique nada, a una persona, hoy, le cambias la vida, y no te das cuenta lo importante que puede ser que lo intentes y pruebes y si sale bien, pues te alegras, te emocionas y lo celebras; y aunque no entiendas por qué pasa, y no sepas explicar cómo lo has conseguido, lo importante es que está ahí, que hoy alguien ha sonreído por algo que hiciste hace tiempo, y tú también te emocionas porque ayudar a los/as otros/as es maravilloso, te hace la vida increíblemente perfecta, pero si escuchas a ese alguien que te dice que no puedes, que no significa nada lo que tú haces, que si tú no lo haces ya lo hará otro/a, es muy probable que le estés quitando la oportunidad de ser feliz a esa persona que hoy sonríe gracias a ti.




Por todos/as ellos/as que hoy se dejan llevar...      sin frenos.

Desde hace tiempo nos enseñaron...

martes, 15 de diciembre de 2015

| | | 0 comentarios



Nos enseñaron a ser madres: madres para nuestros hijos, madres para nuestras hijas, y madres para ellos. 

Nos enseñaron a ser esposas, nos enseñaron a ser buenas hijas; nos enseñaron a ser respetuosas, amables, calladas y silenciosas; nos enseñaron a ser educadas, sensibles, lloronas, recatadas,...; nos enseñaron a ser cuidadoras de los otros, nos enseñaron a vivir para los otros; también nos enseñaron a vivir para ser bellas, delicadas, eternamente jóvenes, a ser delgadas, a pasar hambre, crearon para nosotras comida que nos permitían probar los alimentos "prohibidos" porque engordan, y lo gordo y feo no gusta, no les gusta a ellos. 

Nos enseñaron a ser esclavas de nuestro cuerpo, de nuestra casa, de nuestro dueño.

Nos enseñaron a tener miedo y a vivir con miedo, a cerrar las piernas porque abrirlas está feo; nos enseñaron a desconfiar de todos, menos de nuestro dueño, porque me quiere, me cuida, porque total, es bueno. 

Nos enseñaron a depender, nos enseñaron a tener sentimientos, a peinarnos, a arreglarnos como si fuéramos floreros; nos enseñaron a hablar bajito o incluso a no hacerlo, lo que hace ruido se escucha y no vaya a ser que le quitemos su reino.

Nos enseñaron a no pegar, y nos enseñaron a llorar para expresar nuestros deseos, deseos reprimidos desde el primer momento, deseos que no importan, deseos etéreos, y nos enseñaron a estar ocupadas para olvidarnos de ellos. 

Y mientras nos ensañaban, se olvidaron de nosotras, se olvidaron de nuestro tiempo, de nuestras ganas, de nuestro momento,...

Y nos enseñaron, y aprendimos, y nos dejamos enseñar.

La chica de al lado

sábado, 26 de septiembre de 2015

| | | 0 comentarios

Ayer, mientras cenaba en la terraza de un bar, escuché a una chica que hablaba con una amiga, las cuales estaban sentadas en la mesa de al lado, su conversación no tenía desperdicio, y no por la profundidad de sus temas, sino por las afirmaciones que lanzaban, una de ellas se quejaba porque una vecina le había dicho que maquillada valía más, sus quejas no iban en dirección de cuestionar su valía, sino que ella se sentía ofendida porque esta persona cuestionaba su belleza, y es que, según exponía, valía y belleza son sinónimos para ella, y yo, inmersa en mi mundo, donde por fin he conseguido alejarme de todas esas sandeces, de repente me dí cuenta que el mundo que gira y danza a mi alrededor sigue estancado y no se mueve, no crece, no despierta, no quiere levantarse para denunciar tal barbaridad, no creo que sea casualidad que valía, belleza y mujer coincidan en la misma oración. No se dan cuenta que son términos diferentes, complejos y muy idiosincráticos, la belleza... ¿Qué es bello o no? ¿qué debe ser bello o no? ¿con qué instrumento podemos medir la belleza? Y chicas como esas, no se dan cuenta que la belleza no está en lo artificial, que la belleza es esfímera al igual que la juventud, que tenemos que envejecer y que la belleza es intrínseca a cada uno, que lo bello no está en la apariencia, que la belleza es un concepto que vamos a aprendiendo a medida que crecemos. 
Si echamos la vista atrás nos daremos cuenta que los cánones de belleza que se le "exige" a la mujer han cambiado a mayor velocidad si lo comparamos con el otro sexo. ¿Por qué? ¿Por qué lo viejo y gordo no puede ser bello? ¿Por qué las canas son bellas en el hombre, signo de madurez, y no es igual para la mujer? Seguimos limitadas por una sociedad que nos ha enseñado mal, somos víctimas de una sociedad que se lucra y enriquece de todos nuestros miedos, miedo a envejecer, miedo a pesar más de lo permitido, miedo a darnos cuenta que no valemos lo suficiente... ¿por qué nos disfrazamos todos los días para gustar? Creo que es la única forma de no conocernos nunca, de alejarnos de nosotras mismas, de ponerlo cada vez más difícil para oírnos, para saber lo que realmente queremos, lo que deseamos, ....

Una vez, alguien que pasó por mi vida me dijo una frase que me repito todos los días: la valía de una persona no está, ni deja de estar, no depende de nada, ni de nadie, una persona vale porque sí, por el simple hecho de ser persona.

Yo.

lunes, 8 de junio de 2015

| | | 0 comentarios
Me gustaría decirte tantas cosas que he callado, y aún no he podido decirte. 

Pero ya es demasiado tarde, ya no eras la misma; la vida, las circunstancias, el paso del tiempo,... te han cambiado, ahora ves la vida diferente, pasas por ella de forma diferente, con la cabeza alta, sin mirar a nadie, nadie importa, miras al frente, sonríes y sigues caminando hacia tu destino, buscando, buscándote, porque aun perdida, desorientada por las piedras del camino, no te rindes, no me rindo. 

Ahora puedo hablar en primera persona, me volví a perder, pero estoy empezando a encontrarme, a perdonarme por tantos, y tantos, errores cometidos, me cuesta aceptar que un día me permití equivocarme, que durante mucho tiempo me perdí a mi misma, no me oía, no me escuchaba, no me sentía. 

Hoy miro atrás y no me reconozco, 
hoy no puedo llorar y antes lloraba con todo, 
hoy no me dejo vencer y antes me convencían muy pronto, 
hoy no me escondo y salgo a gritar, lo que pienso, lo que siento, sin tener que buscar argumentos. 

Hoy no permito que nadie decida por mí; aún no sé lo que quiero, pero sé que tengo derecho a buscarlo, y si lo decido, derecho a pasar toda mi vida buscando aquello que aún no tiene nombre. Mi vida es mía y mi cuerpo es mío, yo soy su única dueña y siempre lo he sido. Mi mente es mía y mis opiniones me pertenecen, mi forma de ver la vida, de ver el mundo, de ver la sociedad, también es mía, y si no estoy de acuerdo con algo, tengo todo el derecho del mundo de intentar cambiarlo, aunque pierda tiempo, aunque muchos piensen que no merece la pena, que no sirve de nada luchar contra una mayoría, porque yo soy una minoría, pero...

Nunca me cansaré de luchar contra las injusticias, 
y nunca más permitiré que haya injusticias hacia mí misma.