
Porque el problema no está cuando te echo de menos,
el problema está cuando te echo de más,
cuando ya no necesito tu presencia,
cuando tu ausencia no me llega a importar.
Es ahí cuando pienso que algo está yendo mal,
me molesta que no me entiendas y que digas que esto pasará,
que es una de mis tonterías y que todo está normal.
Me molesta que ignores mis quejas y que no me escuches
cuando digo que algún día me perderás.
Y no te reprocho el amor que mendigo porque no me lo sabes dar,
me molesta lo que siento, siento tus desganas por cambiar,
porque me molesta que no entiendas que esto llega a su final
y, que sienta, que tú sigues igual.
0 comentarios:
Publicar un comentario