Yo podría definir la felicidad como la libertad para
hacer lo que quieras en cada momento. Hay que ser consciente que eso es difícil
ya que vivimos en una sociedad con sus normas y sus protocolos, pero dentro de
esta sociedad siempre podemos construir nuestro propio mundo en el que entre
todo aquello que nos enriquezca, y salga todo aquello que nos limite, que nos
reste, que no nos complemente y no nos aporte nada nuevo, positivo.
Creo
que la felicidad, la búsqueda de la felicidad, ha vivido siempre con el ser
humano. Desde el principio de la humanidad siempre ha luchado y ha vivido
buscando su felicidad. Al principio era muy básico, comida, bebida, sexo y todo
aquello que satisficiera sus necesidades, las más básicas. Con la evolución de
la humanidad, estas necesidades han ido definiéndose, son más abstractas y más
difícil de conseguir, de alcanzar; sobre todo porque siempre nos vamos por el
camino equivocado, pensamos que la felicidad está fuera de nosotros, en lo
material, que la felicidad depende de otras personas, es en ese momento en el
que debemos parar, detenernos y pensar que es un error, que siempre que nuestra
felicidad esté fuera, que dependa de otros, nuestra felicidad está en peligro.
Es inestable y tambalea.
Por otro lado, con el paso del tiempo hemos confundido términos que hacen que seamos "infelices" o al menos, que no seamos tan felices como creemos merecer. Confundimos nuestras necesidades para vivir, aquellas sin las cuales nuestra vida acabaría, hago referencia a la comida, bebida y protección climatológica; con nuestras preferencias, nuestros deseos, por ejemplo, hay personas que piensan que sin un bonito coche no podrían vivir, sin una casa grande no podrían vivir, si no consiguen tener pareja no serán felices nunca,... todo lo anterior no es una necesidad sin la cual no se pueda vivir, ya que hay personas que no tienen coche y viven, hay personas que tienen una casa "normalita" y viven, hay personas que nunca tienen pareja y viven,... y sobre todo, todas estas personas viven felices, porque la felicidad no está en lo que tienes, en lo que posees, la felicidad no se mide, no se calibra, la felicidad no es cantidad, sino es calidad, es momento vivido intensamente. Creo que hay que aprovechar todas las oportunidades que nos da el día a día, oportunidades para respirar, para disfrutar, para llorar y reír, para compartir nuestro tiempo con las personas que apreciamos, para echar de menos a las que ya no están, para decidir si salen o no, de nuestra vida, las personas que están de más, para bailar, cantar, soñar, para tener pesadillas y tomar la decisión de no volverlas a vivir, para aprender, para crecer....
Y sobre todo, tener siempre presente que la felicidad no es algo perenne,
algo estable, es un estado, es una actitud. Si estamos dispuestos a ser felices
seremos felices, lo conseguiremos.
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