Esta semana ha sido el Día Mundial en contra de la Violencia de Género, os dejo un vídeo podemos ver que puede siempre hay otra opción. Espero que os guste.
Miedo
A veces el miedo te paraliza, no te deja actuar, te inmoviliza, te anula por completo.
El miedo hace que te escondas, que huyas, que te alejes de tus objetivos; el miedo hace que los demás no te vean, que pases desapercibido, que te sientas seguro bajo tu propia coraza.
Pero lo peor es que el miedo sólo lo alimentas tú, tú eres el único responsable de que crezca, de que exista, de que se convierta en poderoso; tu inseguridad y los "consejos realistas" ajenos, hacen que ese miedo pase a ser el protagonista de tu existencia, hace que ese miedo esté presente en todas tus vivencias, en todas tus relaciones, en todas tus experiencias.
¿Cómo nos libramos de él?
¿Cómo hacemos que desaparezca?
Realmente, nunca ha existido.
Si estuviéramos dentro de una habitación oscura, te diría que encendieras la luz y tu miedo desaparecería, pero no es el caso. Tú no lo tienes tan fácil, o ¿quizás sí?
Sólo cuando tú decidas encender esa luz, enfrentar tus temores, pasar a la acción y dejar atrás tus complejos; sólo y únicamente en ese momento, tu miedo desaparecerá, dejará de ser tu presente, se ahogará en su propia ignorancia, y quizás en ese instante te permitas ser feliz.
La misma realidad: Uno de cada cuatro jóvenes cree que la mujer debe quedarse en casa
Hace algunos días se publicó en el diario El País una noticia que para mi deja mucho que desear, habla de Violencia de Género, tema con el que me siento muy sensibilizada, en al artículo se exponen datos de estudios realizados recientemente, después de leerlo, me gustaría preguntarle a las personas que están trabajando este tema ¿qué está fallando? ¿realmente se está haciendo algo? o ¿estamos tratando con el mismo perro pero disfrazado con diferente collar?
A continuación os dejo el artículo para que vosotros/as opinéis acerca del tema, quedándonos con números, datos, cifras,... que esconden una realidad que sigue siendo la misma, que no cambia, aunque muchos/as creen que están haciendo algo...
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/11/03/andalucia/1415042689_792407.html
¿Cambiarías algo de tu cuerpo?
Se hizo un experimento donde le preguntaron a 50 personas que, si pudieran, ¿qué cambiarían de su cuerpo?. Entre las 50 personas preguntadas, había adultos y niños/as, lo sorprendente es cómo de diferente son unas respuestas y otras, teniendo en cuenta la edad.
¿En qué momento dejo de gustarnos la piel que cubre nuestro cuerpo?
Diarios de la calle
Temas: Educación, sistema educativo, profesorado, alumnos/as, integración, racismo, clase de alumnos/as avanzados, color de piel, bandas callejeras, perseverancia, envidia, objetivos...
En la película de esta semana están presentes todos los temas nombrados anteriormente, unos más visibles y otros más invisibles.
Todo empieza con la llegada de una profesora nueva a un instituto donde hay "privilegios" para unos/as y "barreras" para otros/as. A esta profesora, por ser nueva, le toca la clase de integración donde se encuentra con alumnos/as, un tanto especiales, pertenecen a culturas diferentes y debido a ello tienen dificultad para relacionarse entre ellos/as. Por otro lado, estas diferencias se acentúan aún más porque estos/as alumnos/as son "invisibles" para el profesorado del centro, no esperan nada de ellos, únicamente que abandonen sus estudios, dejando de este modo de ser un problema para el/la docente.
Enfrentándose a todas estas dificultades, la profesora toma las riendas del aula y decide marcarse un objetivo: transmitir conocimientos y despertar la curiosidad por aprender en aquellos/as alumnos/as que tiene delante. Utiliza métodos divertidos, atrevidos; empatiza con los/as jóvenes, intenta comprender la situación de cada uno/a de ellos/as, y después de luchar contra muchos obstáculos consigue su meta.
Si tengo que quedarme con una frase de la película, elegiría la escena en la que ella está hablando con su pareja, ésta le dice que no importa lo que quiera ella, que por eso no va a pasar; ante esto, ella responde: "¿por qué no?"
Efectivamente, y por qué no, por qué no intentarlo, por qué quedarse con las ganas, por qué quedarse con la duda de qué hubiera pasado si lo llego a intentar,... Creo que es una respuesta muy acertada, ya que anticiparse a lo que puede o no pasar es un error, no lo sabemos, no sabemos si ganaremos o perderemos si no lo intentamos nunca. Es importante desechar todos los comentarios que frenen a nuestros sueños, nuestras metas, nuestros objetivos; si queremos algo tenemos que ir a por ello, a lo mejor, al principio, no sabemos cómo, pero eso no importa, lo importante es no rendirse, ya que no será fácil, pero con constancia, perseverancia y poquito de paciencia, nada es imposible.
Confía en ti.
El club de los poetas muertos

Hace ya tiempo que quería ver esta película, no sabía cuál era su temática, pero me llamaba la atención su título, me gusta la poesía, considero que es un arte, para algunos/as muerto, pero para mí no; creo que a través de la poesía el alma habla, puede manifestarse en su estado puro.
Por otro lado, también me llamaba la atención uno de sus actores, Robin Williams, para mí, un artista, el cual hacía de la interpretación otro arte.
Después de ver la película corroboro que me ha encantado. Me ha gustado ver cómo el profesor ayuda a sus alumnos a que no caigan en el "borreguismo", en la colectividad ensordecedora que anima al alumnado a abandonarse como persona que piensa, que busca su verdadero yo.
La mayoría de los/as profesores/as de hoy en día no se centran en las características individuales de sus alumnos/as, siguen un modelo de enseñanza, sin sopesar que hay alumnos/as que no se adaptan, se aburren, abandonan sus estudios, los etiquetan de vagos, inquietos, lentos, hiperactivos,...

La mujer apuntó a la niña a una escuela de danza y hoy en día es una de las bailarinas y coreógrafas más famosas por haber diseñado coreografías de musicales muy relevantes. (Gillian Lynne).
En algunas ocasiones los/as padres/madres se olvidan de observar a sus hijos/as, cegados por una sociedad que sólo premia a títulos y titulados/as, pero que en muy pocas ocasiones premia a profesionales de verdad, a aquellos/as que aman su profesión, la que nace dentro y manifiestan fuera, aquella que está movida por una motivación intrínseca, la motivación que presenta el profesor estrella de la película.
No hay que olvidar que...
"El secreto del éxito está en hacer lo que realmente te gusta,
los premios y renombres quedan en segundo plano."
La mala costumbre.
Tenemos la mala costumbre de buscar culpables, siempre buscamos a alguien para responsabilizarlo de nuestros errores, de nuestras faltas, de nuestra ignorancia. Parece que si le echamos la culpa a alguien nos sentimos menos mal, el error ya no nos afecta tanto, total nosotros no podemos "mandar" sobre los demás, si el error depende de otro...
Cuando nos equivocamos, nos sentimos mal, y como sentirse mal no nos gusta, buscamos desesperadamente una razón, un motivo, externo a nosotros, para darle una explicación, no tan lógica como nos gustaría, pero una explicación.
Todo empieza desde muy pequeños, si nos detenemos por un instante y analizamos lo que nos decíamos a nosotros mismos cuando suspendíamos en el colegio, ¿quién tenía la culpa? La frase era "la profesora me ha suspendido", pero si ocurría lo contrario, ... el que aprobaba era yo, ¿no? ¿Lo recordáis?
Poco a poco hemos ido aprendiendo a responsabilizar a los demás de aquello que era nuestra responsabilidad. Por ejemplo, cuando una relación se acaba, en la mayoría de las ocasiones ambas personas integrantes de aquella relación buscan un motivo por el cual aquello terminó, la persona que es dejada responsabiliza a la otra de que: "no lo ha querido lo suficiente", "pedía mucho", "no le bastaba con lo que tenía", "siempre estaba de mal humor", "lo ha engañado", etcétera, etcétera, etcétera, y así infinidad de "excusas" para no darse cuenta que el motivo de la ruptura es muy simple "No funcionaba", así, simple, sin necesidad de buscar culpables, sin necesidad de condenar a nadie. Y cuando dos personas discuten, ¿qué ocurre?, están constantemente echándose el balón al tejado ajeno, y no para construir, sino para destruir, no buscan una solución, buscan liberarse de la culpa.
"Porque excusar y acusar, no libera,
sino que condena"
Y para ti... ¿qué es la felicidad?
Yo podría definir la felicidad como la libertad para
hacer lo que quieras en cada momento. Hay que ser consciente que eso es difícil
ya que vivimos en una sociedad con sus normas y sus protocolos, pero dentro de
esta sociedad siempre podemos construir nuestro propio mundo en el que entre
todo aquello que nos enriquezca, y salga todo aquello que nos limite, que nos
reste, que no nos complemente y no nos aporte nada nuevo, positivo.
Creo
que la felicidad, la búsqueda de la felicidad, ha vivido siempre con el ser
humano. Desde el principio de la humanidad siempre ha luchado y ha vivido
buscando su felicidad. Al principio era muy básico, comida, bebida, sexo y todo
aquello que satisficiera sus necesidades, las más básicas. Con la evolución de
la humanidad, estas necesidades han ido definiéndose, son más abstractas y más
difícil de conseguir, de alcanzar; sobre todo porque siempre nos vamos por el
camino equivocado, pensamos que la felicidad está fuera de nosotros, en lo
material, que la felicidad depende de otras personas, es en ese momento en el
que debemos parar, detenernos y pensar que es un error, que siempre que nuestra
felicidad esté fuera, que dependa de otros, nuestra felicidad está en peligro.
Es inestable y tambalea.
Por otro lado, con el paso del tiempo hemos confundido términos que hacen que seamos "infelices" o al menos, que no seamos tan felices como creemos merecer. Confundimos nuestras necesidades para vivir, aquellas sin las cuales nuestra vida acabaría, hago referencia a la comida, bebida y protección climatológica; con nuestras preferencias, nuestros deseos, por ejemplo, hay personas que piensan que sin un bonito coche no podrían vivir, sin una casa grande no podrían vivir, si no consiguen tener pareja no serán felices nunca,... todo lo anterior no es una necesidad sin la cual no se pueda vivir, ya que hay personas que no tienen coche y viven, hay personas que tienen una casa "normalita" y viven, hay personas que nunca tienen pareja y viven,... y sobre todo, todas estas personas viven felices, porque la felicidad no está en lo que tienes, en lo que posees, la felicidad no se mide, no se calibra, la felicidad no es cantidad, sino es calidad, es momento vivido intensamente. Creo que hay que aprovechar todas las oportunidades que nos da el día a día, oportunidades para respirar, para disfrutar, para llorar y reír, para compartir nuestro tiempo con las personas que apreciamos, para echar de menos a las que ya no están, para decidir si salen o no, de nuestra vida, las personas que están de más, para bailar, cantar, soñar, para tener pesadillas y tomar la decisión de no volverlas a vivir, para aprender, para crecer....
Y sobre todo, tener siempre presente que la felicidad no es algo perenne,
algo estable, es un estado, es una actitud. Si estamos dispuestos a ser felices
seremos felices, lo conseguiremos.
"Nunca antes... " o "Es la primera vez que..." ¿Qué eliges?
He observado que cuando nos enfrentamos a una situación nueva nos lanzamos mensajes a nosotros/as mismos/as que condicionan la experiencia que estamos a punto de vivir.
Ante dicha situación hay dos comentarios que se repiten muy a menudo, unos/as se dicen "nunca lo había hecho", otros/as al contrario piensan "es la primera vez que lo hago". A simple vista son dos comentarios válidos y neutros, pero si los analizamos nos daremos cuenta que dependiendo del mensaje que te lances a ti mismo, esa experiencia nueva podrá ser más positiva o negativa.
Ante el comentario "nunca lo he hecho", "nunca he estado aquí", "nunca lo he probado", "nunca he conocido a personas así", etc, se esconde una connotación negativa que manda al cerebro un mensaje de miedo, la palabra nunca es de origen negativo, si nos enfrentamos a una situación nueva después de lanzarnos este mensaje, la viviremos con miedo, las descubriremos desde el temor, el temor a descubrir algo que no controlemos, algo que es novedoso para nosotros/as y que por lo tanto no dominamos, que se escapa de nuestras manos. El "nunca" nos predispone a equivocarnos, pensamos que como "nunca antes lo hemos hecho" no nos va a salir bien, vamos a errar en el intento y por consiguiente nos sentimos mal, incluso antes de intentarlo; pensamos que como "nunca antes lo hemos probado" no nos va a gustar, nos va a resulta raro, extraño, y ese "nunca" no nos va a permitir descubrir sabores, olores, texturas nuevas que pueden llegar a ser maravillosas para nuestros sentidos; pensamos que como "nunca antes hemos estado en ese lugar" nos vamos a sentir incómodos, fuera de nuestro sitio de confort y fuera de nuestra burbuja, la que nos "protege" de lo desconocido, y más bien, es la que nos impide descubrir paraísos extraordinarios.
En cambio, si nos decimos "es la primera vez que lo hago", "es la primera vez que lo pruebo", "es la primera vez que estoy aquí",... nos estamos dando la oportunidad de equivocarnos, sorprendernos, asustarnos, emocionarnos, le estamos dando cabida a un montón de sentimientos, tanto positivos como negativos, y todos válidos, como es la primera vez, no sabemos cómo va a salir, cómo vamos a reaccionar, si nos va a gustar o no, si vamos a repetir, si la segunda vez saldrá mejor o peor,... Detrás de este pensamiento, se esconde la emoción de descubrir algo nuevo, ante esta idea estamos llenos de energía, la cual nos ayuda a estar alerta ante cualquier novedad, y la situación en sí misma, es novedosa, ya que es la primera vez que la estamos experimentando.
Después de esta breve reflexión, me pregunto cuál será tu mensaje ante la próxima vez que algo nuevo experimentes, ¿te quedas con "nunca antes lo había hecho" o mejor eliges "es la primera vez que lo hago"?
Las primeras veces cuestan, pero dan oportunidad a que haya una segunda vez; los nunca predisponen a que cuesten y no dan cabida a segundas oportunidades.
Libre...
Ni confirmo lo que dicen,
ni desmiento lo que piensan,
cada uno es libre de hacer lo que quiera,
lo que considere oportuno,
lo que realmente le apetezca.
Porque la libertad es un derecho, que muy pocos respetan.
Se considera un lujo, de lo que algunos alardean.
Porque libre no es, el que no vive entre rejas,
libre es aquel que puede dormir a pierna suelta,
el que puede bailar con las ventanas abiertas,
el que puede cantar hasta que el día amanezca,
......
pero cuidado, que...
"tú libertad acaba donde la mía comienza"
Sociedad
Y tener que luchar todos los días contra un monstruo que nos puede, que nos momifica; un monstruo donde nos vemos inmersos la mayoría; donde se identifican, donde nacemos, crecemos, morimos, donde nos miran, nos juzgan, donde nos critican. Y es que ese monstruo no puede desaparecer de nuestras vidas, podríamos cambiarlo, mejorarlo, transformarlo,... pero para eso hacer falta mucho trabajo todavía. No estamos preparados para ese cambio, a lo mejor algún día...
A lo mejor algún día me levanto y no hay muertes, ni asesinatos en la prensa matutina; no hay violaciones, ni tratos que vejan los derechos más humanos. Y a lo mejor algún día los niños recuperan su infancia perdida, y a lo mejor no hay mayores "abandonados" en las esquinas. Quizás algún día podamos hablar de igualdad, de respeto, siendo fieles a lo que esa palabra significa.
A lo mejor, algún día, pueda ver a la gente sonreír por el simple hecho de tener vida.
Pero aún queda mucho para eso, llamémoslo la eterna utopía.
Ahora tengo que convencerme a mi misma que hay que convivir con asesinatos, muertes, violaciones todos los días, que este mundo esta cambiando, pero que yo no estoy preparada para ese cambio, que todos comentan cuando se comete algún tipo de aberración contra un ser humano pero que muy pocos levantan su mano para intentar evitarlo, que muy pocos levantan su voz para callar comentarios enajenados y que muy pocos se mueven para evitar que ese cambio vaya en sentido equivocado.
Lágrima
Realmente no sé si los peces lloran o no, sé que yo lloro, que los que están a mi alrededor, de vez en cuando, lloran, sé que hay niños y niñas que lloran, y que los ancianos lloran cada vez menos, sé que cuando alguien llora hay personas que se ríen, hay otras que dicen que llorar es de débiles, otras tantas aconsejan que no es necesario llorar, que llorar no va a solucionar el problema y que tampoco esas lágrimas harán que el dolor sea menos dolor.
Cuando vemos a alguien llorar sentimos pena, sentimos rabia, sentimos curiosidad, pensamos que llorar es algo que hay que hacer en la intimidad, donde nadie nos vea, donde nadie se cuestione por qué lloramos; pero se nos olvida que llorar es el acto más humano que existe desde que el hombre es humano, es decir, desde siempre, se nos olvida que llorar es una forma de expresar lo que sentimos o lo que ya no podemos sentir, a través de las lágrimas ponemos palabras a nuestros más profundos sentimientos, se nos olvida que cuando nacemos, debemos de llorar para empezar a vivir, por eso, cuando vemos a alguien llorar no debemos pensar que sus lágrimas le están restando vida, la lágrima es vida en sí, si lloramos es porque sentimos y si sentimos es porque hay algo que nos importa mucho, algo por lo que merece la pena seguir.
Cara o cruz
¿Cara o cruz?
¿Para qué lanzamos una moneda al aire?
¿Para qué lanzamos una moneda al aire?
Lanzamos una moneda al aire cuando nos encontramos en la situación de tener que elegir, elegir un camino u otro, sin saber cuál será el mejor, cuál será el que más se adapte a nuestras perspectivas de futuro; y dejamos que una moneda, una simple moneda decida eso, eso que tan importante es para la vida de una persona: SU FUTURO, aquel que se muestra incierto, que creemos no poder controlar, y por no querer ser responsables de nuestra decisión dejamos a una moneda tal responsabilidad para que, si se equivoca, no podamos reprocharnos el error, total fue resultado de aquella tirada, aquel lanzamiento de moneda.
Lo que no sabemos es que cuando lanzamos la moneda al aire, en ese instante descubrimos por el lado que queremos que caiga la moneda.
Cabalgar la eternidad
Para todas aquellas que cabalgan la eternidad, para las eternas princesas, ...
Oportunidad
Porque cuando llega una nueva oportunidad y ves tu sueño cerca, te imaginas en él, empiezas a tener ideas en torno a él y crece el castillo donde gustaría vivirlo. Te ilusionas, los ojitos brillan,... porque crees que has encontrado respuesta a tu eterna pregunta
"¿y por qué no?"
La idea de conseguirlo ocupa la mayor parte de tu día, sueñas con él, hablas de él, hasta sientes que ya estás disfrutando de él.
Pero pasa el tiempo y de pronto, te abren los ojos de un portazo y... el castillo se cae.
Me molesta

Porque el problema no está cuando te echo de menos,
el problema está cuando te echo de más,
cuando ya no necesito tu presencia,
cuando tu ausencia no me llega a importar.
Es ahí cuando pienso que algo está yendo mal,
me molesta que no me entiendas y que digas que esto pasará,
que es una de mis tonterías y que todo está normal.
Me molesta que ignores mis quejas y que no me escuches
cuando digo que algún día me perderás.
Y no te reprocho el amor que mendigo porque no me lo sabes dar,
me molesta lo que siento, siento tus desganas por cambiar,
porque me molesta que no entiendas que esto llega a su final
y, que sienta, que tú sigues igual.
Derecho al delirio

¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de
soñar?
¿Qué tal si deliramos, por un ratito?
Vamos a clavar los
ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:
El aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos
humanos y de las humanas pasiones; en las calles, los automóviles
serán aplastados por los perros; la gente no será manejada por el
automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada
por el supermercado, ni será mirada por el televisor; el televisor
dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será
tratado como la plancha o el lavarropas; la gente trabajará para
vivir, en lugar de vivir para trabajar; se incorporará a los códigos
penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o
por ganar, en vez de vivir por vivir no más, como canta el pájaro
sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega; en
ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el
servicio militar, sino los que quieran cumplirlo; los economistas no
llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de
vida a la cantidad de cosas; los cocineros no creerán que a las
langostas les encanta que las hiervan vivas; los historiadores no
creerán que a los países les encanta ser invadidos; los políticos
no creerán que a los pobres les encanta comer promesas; la
solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en
serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo; la muerte y el
dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por
fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero; nadie será
considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de
hacer lo que más le conviene; el mundo ya no estará en guerra
contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no
tendrá más remedio que declararse en quiebra; la comida no será
una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la
comunicación son derechos humanos; nadie morirá de hambre, porque
nadie morirá de indigestión; los niños de la calle no serán
tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle;
los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no
habrá niños ricos; la educación no será el privilegio de quienes
puedan pagarla; la policía no será la maldición de quienes no
puedan comprarla; la justicia y la libertad, hermanas siamesas
condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas,
espalda contra espalda; una mujer, negra, será presidenta de Brasil
y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de
América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú; en
Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud
mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la
amnesia obligatoria; la Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de
las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento ordenará festejar el
cuerpo; la Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le
había olvidado a Dios: «Amarás a la naturaleza, de la que formas
parte». Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del
alma; los desesperados serán esperados y los perdidos serán
encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto
esperar y los que se perdieron de tanto buscar; seremos compatriotas
y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y
voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido
cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del
mapa o del tiempo; la perfección seguirá siendo el aburrido
privilegio de los dioses; pero en este mundo chambón y jodido, cada
noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera
el primero.
Eduardo Galeano
Las Cuatro Leyes de la Espiritualidad

La primera dice: "La persona que llega es la persona
correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por
casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con
nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en
cada situación.
La segunda ley dice: "Lo que sucede es la única cosa que
podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de
lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra
manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si
hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que
pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así
para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una
de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas,
aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran
aceptarlo.
La tercera dice: "En cualquier momento que comience es el
momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni
antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo
empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Y la cuarta y última: "Cuando algo termina, termina".
Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra
evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar
ya enriquecidos con esa experiencia.
Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegó
a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que
ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado.
La habilidad de perder el tiempo

A medida que ha ido avanzando la civilización, a medida que hemos
ido evolucionando, hemos ido adquiriendo una nueva habilidad:
"la habilidad de perder el tiempo"
Perdemos el tiempo pensando demasiado sin atrevernos a actuar,perdemos el tiempo ese día en el que decimos actuar y ya es
demasiado tarde.
Perdemos el tiempo discutiendo, exagerando o distorsionando las
cosas.
No nos paramos a escuchar, a pensar, a ponernos en el lugar del
otro, perdemos el tiempo sin más, sin pensar que eso es lo que
realmente poseemos TIEMPO. Tiempo para hacer y deshacer a nuestro
antojo.
Rompe tus esquemas
Rompe tus esquemas.
No hagas lo que otros esperan, no seas lo que otros quieren
que seas.
Haz lo que desees en cada momento, bueno o malo, es tu
momento, eso es lo único que cuenta.
Lucha por aquello en lo que crees, te sentirás ganador o
perdedor, pero sólo así, será tu victoria o tu derrota, y de nadie más.
No seas un actor que representa un papel escrito por otros,
improvisa, inventa tu propio guión, de este modo conseguirás ser
EL PROTAGONISTA DE TU VIDA.
¿Bailamos? © por dm_523e02e4c6a97
El circo de las mariposas
Protagonista: Nick Vujicic.
Cuando vemos este cortometraje nos damos cuenta que los únicos obstáculos que nos impiden avanzar están en nuestra mente, nosotros nos limitamos de tal manera que caemos en una absurda, pero segura monotonía. Rompan con las reglas, con las normas, con la seguridad, atrévanse a soñar y a nadar muy lejos, atrévanse a vivir.
Al igual que Nick, muchas personas se sienten limitadas por su apariencia, sus limitaciones físicas se convierten en limitaciones mentales.
Al igual que Nick, muchas personas se sienten limitadas por su apariencia, sus limitaciones físicas se convierten en limitaciones mentales.
Un día de ayer

La mujer, ese ser extraño pero magnífico a la vez.
La mujer, la creación pecaminosa de Dios, la curiosa y
culpable de todos los males de la
Tierra , y por cerrar a tiempo esa caja, la responsable de que
la esperanza sea lo último que se pierda.
La amante incondicional, la madre luchadora, la amiga fiel y
la hija rebelde. Muchos adjetivos la definen, muchos adjetivos aceptados
socialmente, pero estereotipias la mayoría de ellos, la mujer ser sensible, ser
débil, ser bello, ser tierno, ser dulce, que se emociona con el llanto de un
bebé o con una puesta de sol, la mujer que anulada por la sociedad ha tenido
que gritar más fuerte que el ser dominante para hacerse escuchar, para defender
sus derechos, tales derechos que cualquier individuo bípedo se merece.
La mujer madre, siempre al frente, siempre al pie del cañón
para defender aquello que nació de sus entrañas con uñas y dientes, aquella
persona dispuesta a defender a quien se muestra débil, la mujer madre, madre de
toda criatura que necesita de ella, de su comprensión, de sus cuidados, de sus
brazos que se alzan para evitar cualquier chaparrón inesperado.
La mujer amante, aquella que se enamora de su príncipe azul,
esa persona que es ideal, única, hasta el momento en que todo termina y ella se
queda sola con su castillo vacío y sin nadie que monte su caballo.
La mujer amiga, siempre fiel, siempre atenta, siempre dispuesta a prestar su hombro para aquel que lo necesite.
La mujer amiga, siempre fiel, siempre atenta, siempre dispuesta a prestar su hombro para aquel que lo necesite.
La mujer hija, rebelde cuando es púber, deseando de volar y
de que nadie invada su libertad, pero cuando crece, se convierte en la hija ejemplar.
Seas cual seas en este momento de tu vida, siéntete
orgullosa de ser mujer, por ser persona; cuídate como nadie te cuidará nunca y
grita a los cuatro vientos que tú sola puedes con todo y con todos.
Cortometraje Cuerdas
Para tod@s aquell@s que luchan todos los días y no se dejan vencer por las adversidades....
El amor
La fuerza que mueve al mundo, el amor, ese sentimiento
misterioso que todos podemos llegar a experimentar pero que algunos se resisten
a él. ¿Por qué? Algunos le llaman lujuria, desenfreno, pasión, locura, LOCURA,
qué locura más maravillosa, el amor te regala felicidad, años de vida
gratuitamente, el amor te permite soñar, volar alto sin necesidad de alas,
soñar sin necesidad de estar dormidos, bailar sin necesidad de que haya música,
sin necesidad de estar de pie, te quita la respiración, te convierte en un
niño, un niño inocente que no tiene miedo, un niño que confía y que no siente,
que no sabe que el fin puede que llegue. El final no existe, no existe el
mañana, sólo el hoy con la persona amada. El amor ese sentimiento frágil pero
muy fuerte a la vez, el que puede con todo, puede con el dinero, con la
sociedad, con los estereotipos, puede con el sueño, puede con el hambre, puede
con todo aquello que intente apagarlo, las desavenencias lo encienden como el
viento enciende más al fuego, lo hace grande, lo hace fuerte… Lo hace
resistente ante cualquier gigante que intente pisotearlo, lo hace invencible
ante cualquier bruja que intente envenenarlo, lo hace cierto ante cualquier
persona que intente inventarlo, lo crea, lo engrandece,…
El amor, ese sentimiento que sólo muy pocos afortunados
consiguen conquistar. Aquellos que se dejan llevar, que no piensan, sólo
sienten, que no razonan, que no se mienten, sólo los valientes disfrutan de él.
Aquellos que arriesgan su propia alma, sin temor a que esta salga dañada en la
batalla.
El amor que no tiene edad, el amor que no tiene sexo, el
amor que se deja llevar, el amor que se alimenta de besos, el amor que lo
entrega todo, aquel amor que significa todo, el que te alimenta, el que te hace
vibrar, aquel amor… el de las mariposas, por aquel merece la pena dejarse
llevar, por aquel hay que apostar, por aquel hay que entregar incluso…. la
propia vida, porque sin él la vida no tendría sentido.
La regla del Oso Idiota
Muchas veces confundimos sueños con expectativas sin darnos cuenta que, mientras los sueños nos abren el mundo, las expectativas nos encierran en la espera pasiva de lo deseado…
¿Por qué nos aferramos sorprendentemente a ellas? ¿Qué pasa si no puedo aceptar tener que renunciar a lo que “tanto deseo“?
¿Qué pasa si siento que no puedo armar mi proyecto de vida?
Tenemos un deseo determinado. Queremos algo con el alma, con todo nuestro ser. Soñamos día y noche con tenerlo. Este es el momento de aplicar una regla básica: La regla del oso idiota.
Esta regla comienza con la “O” del oso.
¿Usted quiere algo? ¡¡¡Obténgalo!!! “Obtenga” lo que usted quiere, juéguese la vida para obtenerlo!!! corra el riesgo!!!, comprométase con su deseo!!! ¿Qué busca? ¿El amor de ésa persona “tan especial”?… ¿Esa casa “tan soñada”?… ¿Ese trabajo?… Vaya, salga a buscarlo y obténgalo!!!
Pero…, uno puede darse cuenta que a veces es imposible obtener lo que quiere. Entonces, ¿qué dice la regla en segundo lugar? ¿No puede “obtener” lo que quiere?… (Y siguiendo con la “S”, la segunda letra del oso) Nos dice: ¡¡¡Sustitúyalo!!! “Sustitúyalo” por otra cosa!!! – Esa persona “tan especial y única” no me quiere… Pues bien, que lo quiera otra persona. – Esa otra tampoco me quiere…. Entonces, busque un marinero!!!
Cómprese una mascota!!! – Ah… No!!! Imposible sustituirla!!! “Como ésa persona no hay…”
Entonces, ¿qué nos dice la regla en tercera instancia?… ¿No lo pudo “obtener”?… ¿No lo puede “sustituir”?… Y siguiendo con la “O”, la tercera letra del oso) Nos dice: ¡¡¡Olvídelo!!! -Ah No, “Imposible”….. ¿Cómo imposible? – Siii, “Imposible olvidarla!!!” “Éso si que es i-m-p-o-s-i-b-l-e!!!”
Ahhh… “¿Imposible?”
Entonces… si no lo puede OBTENER, si no consigue SUSTITUIRLO, si no quiere OLVIDARLO… La “Regla” dice que Ud. es un “IDIOTA”.
Quedando así constituida “LA REGLA DEL OSO IDIOTA”.
Tal vez no sea tan fácil “decidir” qué puedo Olvidar. “SI” puedo “decidir” no quedarme pegado a lo que creo que es imposible. Y éso es lo neurótico, lo ridículo, lo “idiota”.
Jorge Bucay.
El mejor vídeo de motivación
El mejor vídeo de motivación, espero que lo disfrutéis y
no os olvidéis nunca de...
PROTEGER VUESTROS SUEÑOS
Adelante

Hay momentos en los que no encontramos las fuerzas necesarias para seguir adelante, no sabemos dónde buscar ese pequeño "empujoncito" para levantarnos y seguir nadando.
Son esos días cuando nos detenemos y echamos atrás, buscamos entre nuestros recuerdos y los observamos cuidadosamente... encontramos una niña que llega al parque, una sonrisa que nos regala un desconocido, unas gracias que nos devuelve un amigo, el primer beso, la primera caricia, un abrazo de mamá a media noche tras haber tenido una pesadilla..., y es ahí cuando nos damos cuenta que sólo necesitamos abrir bien los ojos para disfrutar de las pequeñas cosas que nos brinda la vida.
En ese momento nos levantamos y seguimos adelante.
15 días...
Hoy, los pececitos, nos traen este vídeo para recordarnos lo importante que es no dejar de ser pequeño...
En esos días...

¿Has tenido alguna vez ganas de desaparecer?
Días así, te acuerdas de aquello que se fue, aquella niñez que no volverá, aquella inocencia que nunca recuperarás.
¿Te acuerdas lo importante que eran las amigas? Nadie te las podía tocar, ellas eran lo mejor que tenías. Pero con el paso del tiempo te das cuenta que todo era una ilusión, una mentira, una falacia,...
Vuelvo a esos días en lo que todo te sobra, nada te llena; aunque sí, tengo ganas de algo, un abrazo de mamá, ¡qué bien me vendría! Un abrazo de aquellos en los que te pierdes, y sientes que eres muy pequeña, que no hay nada, lo suficientemente grande que pueda contigo.
En esos días, te vuelves nostálgica, solitaria, te cuesta un mundo hacer algo, porque nada tiene sentido para ti.
El mundo no para, sigue girando,
aunque para ti se mueve más despacio;
la gente sigue a tu alrededor hablando,
aunque para ti hablan demasiado alto...
Todo a tu alrededor sigue igual, sigue danzando,
pero para ti, en esos días , tu mundo permanece parado,
quieto, sin vida, haciendo un descanso.
Porque en esos días notas que algo ha cambiado,
has crecido y no lo has notados,
estás sola, más sola que de costumbre y eso, ahora, no te importa tanto.
Porque tarde o temprano, notas que algo ha cambiado...
Reflejo...
Porque a veces se me olvida...
Me recuerdas a cada instante cuál es la esencia de la vida...
Disfrutar de cada oportunidad,
de cada circunstancia,
de cada adversidad,
de cada momento...
Gracias.
Ausente

Y será verdad que cuando el pececito
está triste todo le va mal.
El sol se olvida de salir
y los pájaros no cantan más.
Los días son grises y
la calma del mar, ya no está.
El pececito se pregunta:
"¿dónde estará mi felicidad?"
Sabe que no es duradera,
no confía en la eternidad,
pero anhela la ilusión que enamora,
aquella que te hace levitar.
El pececito ha cambiado,
se ha olvidado de bailar.
Ahora está serio y vacio,
siente que nada le puede llenar.
Sigue nadando día tras día,
sin saber que algo nuevo está por llegar...
Felicidad enmascarada

Y el pececito se preguntaba....
"¿Por qué pasa el tiempo tan deprisa? ¿Por qué corres tanto? ¿Por qué no tengo control sobre ti? ¿Por qué los días son horas y las horas, minutos?"
Quizás, ahora, esté desaprovechando su tiempo, esté desperdiciando su vida. Al pececito le gustaría volver al ayer, poder exprimir su tiempo, sacarle su máximo jugo; pero, en ese ayer, sólo era consciente de que el tiempo pasaba cuando lloraba, la caída de sus lágrimas marcaban el ritmo de su reloj. Ahora, su reloj, había perdido el ritmo, su felicidad lo había vuelto loco, su reloj estaba descontrolado como caballo que baja a galope una inmensa montaña.
El pececito sentía que no tenía tiempo para hacer nada.
Tic, tac, tic, tac,.... su reloj marcaba un ritmo insuficiente para nuestro pececito, que sentía que necesitaba, más y más tiempo para poder reír; no consideraba que las carcajadas, sonrisas,... repartidas en una hora fueran suficientes, quería más y más instantes, instantes vacíos para llenarlos de su felicidad, felicidad desvocada, felicidad insana, loca, felicidad atemporal, porque no se había inventado instrumento alguno que fuera capaz de medir cuánto tiempo pasaba nuestro pececito feliz.
Lágrimas

Porque a veces lloran y no lo vemos.
Lloran por amor, por soledad, por tristeza; lloran por impotencia, por hacerse oír, lloran porque sus gritos no son lo suficientemente fuertes para despertar a los demás, lloran porque se sienten vacíos, porque no son correspondidos, lloran por dolor, por rabia, por obsesión; lloran porque sus sueños se alejan y no se sienten capaces de nadar hacia ellos, la corriente es demasiado fuerte para llegar a conseguirlo; lloran porque chocan y no saben cómo volver a retomar su camino, lloran por desolación, por decepción, porque no sienten, porque sienten demasiado, y así llorando y llorando, van llenando su océano de lágrimas vacías.
Todos lloran pero nadie los ve.
Presente

Hoy ya no llora. Ha llorado mucho, pero hoy ya no lo hace. Sus lágrimas se han perdido, han quedado olvidadas en un nostálgico océano que ya no navega. Llanto, llanto callado que le acompaña para recordarle que algún día, durante su pasado, estuvo triste, expresaba sus sentimientos, sentimientos que ahora permanecen reprimidos, ausentes; sentimientos que se han desvanecido, le han abandonado, se han ido para ser sustituidos por otros que no identifica como suyos; extraños sentimientos que se albergan en él; desconoce el motivo, pero le acompaña en su día a día, en cada momento, habla con ellos pero no entiende su lenguaje, a veces le bombardean fuertemente y se deja llevar, se abandona ante ellos, levita, sonríe, siente escalofríos en su pequeño cuerpo, y... se asusta, toma de nuevo el control y consigue dominarlos, los controla y regresa a su rutina, a la realidad que conoce y de nuevo se le olvida llorar y sigue acompañado por esos sentimientos que desconoce.
¿Por qué?

Porque hay peces que hacen llorar a otros peces, porque son huraños, son malvados, se siente grandes, y sintiéndose inmensos hacen pequeños a los otros peces. Porque esos peces que lanzan espinas necesitan de los peces pequeños para sentirse bien, porque necesitan de su naturalidad, de su frescura, de su brillo, de su felicidad; de sus ganas de vivir para así poder seguir nadando, seguir moviéndose por el océano de su vida.
Son peces solitarios aunque ellos se sienten acompañados, se sienten líderes de masas, se sienten importantes, imprescindibles en la vida de aquellos que le rodean. Esos peces que viven de su ignorancia, necesitan la tristeza de los peces pequeños para levantarse cada día, para seguir adelante, necesitan sembrar sombra por todos los arrecifes que pasan; a lo largo de su vida, han aprendido que esa es la única forma de ser felices.
Alguna vez te has preguntado si los peces lloran
Es absurdo pensar que los peces pueden llorar, pero... ¿y si lo hacen?, ¿y si lloran?. A lo mejor en algún momento lloran y esas lágrimas pasan desapercibidas ante nuestros ojos, porque pensamos que es algo imposible, algo que no tiene cabida en nuestra realidad, en nuestro día a día. Y en ese instante, en ese momento en el que miramos hacia otro lado, es cuando más nos necesitan, necesitan una palabra de consuelo, una mirada de compasión, una caricia de alivio, o simplemente saber que estamos ahí, sin juzgar, sin preguntar, sin decir palabra alguna, pero a su lado, cerca, para lo que necesiten.
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